La cita de San Pedro Regalado en Valladolid es uno de los baluartes taurinos del mes de mayo. Antaño suponía el inicio de la temporada en la capital castellana, y un aperitivo a la feria de septiembre. Pero ahora es mucho más. Es una cita que compite directamente en interés con otros focos más grandes extensión como Jerez o Córdoba. Y es así porque la repercusión mediática del festejo de Pucela y la potencia de su combinación está a la par que La Feria del Caballo o el abono de la Salud. 

Los aficionados itinerantes, esos que además de la feria de su localidad ven toros por toda la geografía española, tienen en su agenda el coso del paseo de Zorrilla siempre en septiembre, pero ahora también en mayo. Por la propuesta de la empresa (en este caso Tauroemoción, que le ha dado una vuelta de tuerca a la entidad del cartel) y por lo que supone ver toros en tan emblemático escenario.

No en vano, el coso de Valladolid es uno de los más asoleados, no solo de  Castilla León, sino de la Península en general. Edificado en 1890, está construido en ladrillo sobre zócalo de piedra y con estructura de acero. El ruedo cuenta con 52 metros de diámetro y los tendidos, todos  de piedra, tienen quince filas. Por detrás, dos graderíos: gradas bajas y encima, las andanadas, hasta completar un aforo de 11.542 espectadores.

Merece la pena ir con tiempo a Valladolid, y disfrutar de su excelente red de comunicaciones, que, por ejemplo permite arribar en AVE a la capital del Pisuerga desde Madrid en una hora exacta. Los aficionados de Salamanca, Palencia o Burgos, por citar tres ejemplos, también frecuentan Valladolid cuando hay toros por la proximidad con sus ciudades de origen.

Este año, Tauroemoción ha presentado un cartel eminentemente artista, con Morante de la Puebla como cabecera de la combinación. Torero con multitud de partidarios repartidos por todo el orbe taurino, en Valladolid además son legión, pues a lo largo de su dilatará trayectoria, el maestro de La Puebla del Río ha plasmado obras inolvidables en este albero.

Emilio de Justo es otro torero que sabe bien lo que es triunfar en esta plaza, en la que además ha matado con éxito nada menos que seis toros de Victorino Martín, un espectáculo que aún recuerdan quienes tuvieron la dicha de vivirlo en directo la pasada temporada.

Completa la terna Juan Ortega, que plasmó en esta plaza una de las tardes más relevantes de su carrera. Fue en la temporada 2023, en la Feria de la Virgen de San Lorenzo, y cortó cuatro orejas a una corrida de Cuvillo, precisamente la ganadería que se anuncia en este festejo extraordinario, programado para el sábado 17 de mayo.

Porque La Tauromaquia en mayo, no es solo San Isidro. Hay plazas y hay lugares donde merece la pena escaparse un fin de semana, sobre todo si la excusa es disfrutar del buen toreo. Porque a fe que, como la corrida se preste, todo el mundo va a salir toreando por el paseo de Zorrilla.